lunes, 10 de octubre de 2016

Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Las TIC son instrumentos técnicos que giran en torno a los nuevos descubrimientos de la información y que pueden crear, almacenar, recuperar y transmitir información de forma rápida combinando diferentes tipos de códigos en una realidad virtual. Las variaciones en las vías de comunicación por la aplicación de estas nuevas técnicas pueden modificar el concepto tradicional de servicio de salud a partir de la utilización de otras formas de atención.

La utilización de las nuevas herramientas de la comunicación virtual puede facilitar el control de la desigualdad social y territorial y da lugar al reequilibrio entre los diferentes territorios a partir de la “movilidad virtual”, lo que puede favorecer el acceso a todos los núcleos poblacionales de las zonas rurales más alejadas y peor comunicadas, ya que las TIC ofrecen la posibilidad de acercar los recursos asistenciales a los ciudadanos de difícil acceso territorial con un coste relativamente sostenible y en tiempo real. Sin embargo, no hay que perder de vista los sectores de población que no han tenido ni formación ni posibilidad de acceso a las nuevas tecnologías, lo que puede generar grandes diferencias entre la población informatizada y con acceso a internet y la población marginada tecnológicamente, teniendo en cuenta que los recursos de comunicación en red continúan siendo limitados para algunos sectores de la población.

También se plantea que la sanidad electrónica, la genómica y la biotecnología pueden mejorar la prevención de enfermedades y la prestación de cuidados y tratamientos, favoreciendo un cambio de la asistencia hospitalaria hacia la prevención y la atención primaria más dinámica, facilitando la movilidad y la seguridad de los pacientes y, a su vez, mejorando la conciliación laboral y personal de sus profesionales. No obstante, este nuevo enfoque asistencial requiere acciones conjuntas, y han de establecerse políticas y estrategias sanitarias que posibiliten y faciliten este cambio social, cultural y estructural, por lo que es necesario educar y formar a la población usuaria de estos servicios asistenciales como ciudadanos y pacientes, capaces de hacer un uso adecuado de un modelo asistencial diferente, inmerso en la sociedad de la comunicación y de la información, y capaz de resolver sus problemas de cuidados; hay que evitar la utilización inadecuada de los servicios prestados por la vía telemática, así como generar una población teledependiente de los sistemas sanitarios desde su propio domicilio. También conviene evaluar el uso racional de las nuevas tecnologías, y en especial en sus fases más iniciales, teniendo en cuenta la formación, la capacidad y las habilidades de los profesionales en el manejo de aquéllas, ya que las nuevas técnicas comunicativas pueden suscitar una cierta preocupación y a la vez rechazo frente al desconocimiento de sus potencialidades en el desarrollo de la profesión. A veces la separación física del paciente puede hacer más difícil la relación terapéutica, lo que puede implicar la necesidad de que los profesionales de enfermería desarrollen habilidades de comunicación adaptadas a las nuevas formas de atención al paciente y a la población en general. 

Las expectativas de crecimiento en el uso de las TIC en el futuro ponen de manifiesto la necesidad de que los profesionales de enfermería estén formados en su uso y en su conocimiento para poder dar respuesta a las necesidades y demandas crecientes de la sociedad, con una población más informada y con mayor acceso a las múltiples posibilidades que internet ofrece en la difusión de la información a los ciudadanos.